La entidad financiera americana Capital One Bank ha sido condenada a reembolsar dinero a clientes de sus tarjetas de crédito después de que les engañaran a través de llamadas de su call center.
Básicamente, los agentes de los call centers llamaban a los clientes de Capital One que tenían problemas de crédito, y les exageraban los beneficios de servicios como la monitorización de su crédito o la protección de los pagos.
Lo cierto es que a pesar de que los agentes contaban con instrucciones sobre las prácticas que no debían realizar en sus llamadas, la sentencia considera que la responsabilidad es de la entidad financiera, que falló en su control y no impidió los engaños a sus clientes.
Este veredicto sancionador es el primero que emite el Consumer Financial Protection Bureau (CFPB), que fue puesto en marcha hace un año para proteger a los consumidores contra las prácticas abusivas de las entidades financieras.
La investigación a Capital One por parte del CFPB incluyó la revisión de llamadas realizadas desde los call centers así como entrevistas a los gerentes de la entidad financiera.
La sentencia condenatoria obliga a Capital One a hacer frente a una multa de 210 millones de dólares, de los cuales 150 millones servirán para compensar a los 2,5 millones de clientes que fueron engañados.
Además, 25 millones de dólares irán a parar al citado CFPB y 35 millones a la conocida como Office of the Comptroller of the Currency, una agencia federal independiente que supervisa las operaciones bancarias.
Richard Cordray, director del CFPB, ha confirmado que el caso de Capital One no es aislado y próximamente habrá sanciones a otras compañías.
Fuentes empleadas: KPBJ